domingo, 18 de mayo de 2008

DIJE BUENAS NOCHES

Cada noche papá les lee un cuento a Mía y a Max.

Hoy les contó el cuento del tigre feroz.

- Colorín colorado...dice papá - .
-
Ahora el tigre se va a dormir.

-¡No, no, otra vez, otra vez¡
cuéntanos otra vez el cuento del tigre.

Papá vuelve a leerlo.

Y después, termina de verdad.

-¡Otra vez¡
- No, ahora ustedes tienen que correr para llegar a la choza antes de que oscurezca - dice papá.

Mía y Max recorren el primer trecho montados sobre un robusto elefante.

Después llegan a un río. Lo cruzan a nado, tranquilamente.

No les tienen miedo a los cocodrilos.

En la otra orilla descubren huellas en la arena.

¿Serán las huellas del tigre feroz?

Siguen andando en puntas de pie.

De pronto llegan a un bosque. llueve. Llueve espantosamente.

Por suerte encuentran un paraguas viejo en el camino.

La selva se torna cada vez más espesa. Siguen adelante con mucho esfuerzo. En el último trecho tienen que arrastrarse.

Con sus últimas fuerzas llegan a las chozas. Mía y Max entran y se encaraman. Sus amigos los están esperando. Antes de dormir, papá les dá las buenas noches. Buenas noches al peluche de Felpa, a la serpiente larga, al loro verde, al perro Bobi , al conejo de peluche blanco, y a todos los ratones de Blanca Nieves.

¡Qué oscuridad¡ es de noche. Ahora, a dormir.

- ¡ Buenas noches Max¡.

- ¡ Buenas noches papito¡.

- ¡ Buenas noches Mía¡.

¿Qué fue eso? ¿Un crujido? ¿Se habrá despertado el tigre?

No, es Max se agita en su choza. Mía se descuelga del camarote para visitarlo.

Construyen una tienda con sus sábanas y las cierra bien. ¡Ahora puede venir el tigre¡

En la tienda hace calor y está oscuro. Mía y Max se sientan muy juntos. Contienen el aliento y escuchan. De pronto oyen un ruido.

Pero no, no es el tigre.

- No tienes que espiar - susurra Max.

- No grites - dice Mía -, al tigre no le gusta.

Debemos quedarnos callados.

Entonces Max pega un grito.

Max grita y la tienda se derrumba.

-¡Socorro, viene el tigre¡.

Pero no es el tigre, es papá.

- Dije buenas noches - dice papá - .

Max llora : - no quiero dormir en la choza.

- Tu cama es muy cómoda - dice papá - , y hace mucho que el tigre dijo buenas noches.

Entonces Max se queda dormido.

Papá se va. Mía se siente sóla arriba del camarote. Tiene los pies helados. Y Max duerme abajo, en su camita tibia.

Mía se descuelga del camarote hasta la cama de Max. El se despierta y susurra : - oye, Mía, ¿qué dijo el tigre?

- Buenas noches, dije yo; buenas noches, dijo él.


Autora: Gunila Hansson
Texto: Mi primera biblioteca
Editorial: Veo - Veo
Año: 1986.

1 comentario:

Unknown dijo...

Buenas noches, tendrás libros de veo veo mi primera biblioteca. Como el que has publicado, quiero tener un perro esas 2 hasta ahora tengo en mi mente esos libros (35 años tengo) se extraviaron y quisiera tenerlos para contarle a mi bb