jueves, 1 de julio de 2010

Plan lector. Mes de julio 2010. El puma andino

COLECCIÓN: Historias deliciosas


AUTORA: Teresina Muñoz-Nájar


AÑO DE EDICIÓN: 2008


PROMOCIONA EL LIBRO: Tiendas Wong - Metro


TÍTULO: El puma andino






PUMA RONRÓN
Soy un animal ágil y muy hermoso, el segundo felino más grande de América y el cuarto más grande del mundo después del tigre, el león y el jaguar. Pero aunque soy tan importante no puedo rugir como ellos. Yo más bien ronroneo, igual que mis parientes más pequeños, los gatitos, que también son felinos.


Vivo únicamente en el continente americano y se me puede encontrar desde el Canadá hasta los Andes de América del Sur. Como soy un puma gruñón, me gusta andar solo -especialmente en las madrugadas y en las noches- sin que nadie me moleste, y me adapto de lo más bien a todos los climas.



SALTA SALTARÍN
Tengo unas patas poderosas, especialmente las de atrás, y mis músculos son como los de un atleta. Por eso puedo dar unos saltos enormes. Mis saltos verticales (de abajo hacia arriba o de arriba hacia abajo) pueden medir hasta cinco metros, y mis saltos horizontales (a lo largo) entre seis y doce metros.


También soy un gran corredor, sobre todo de distancias cortas, y un experto escalando cerros y montañas. Imagínense que hay una marca de zapatillas deportivas con mi nombre: Puma. Las plantas de mis patas tienen una especie de almohadita; gracias a ellas, cuando camino o salto parece que lo hiciera sobre algodones. Además, las almohaditas impiden que haga ruido. Por eso, porque no hacemos ruido, se dice que los pumas somos "sigilosos".


BIGOTES MÁGICOS
El color de mi pelaje es muy especial. Si estoy en lugares secos y con poca vegetación es amarillento y cuando voy a sitios más húmedos, como la selva, se torna anaranjado. Fácilmente me confundo con el paisaje. Eso quiere decir que si me quedo quieto, muy quieto, nadie se da cuenta de que estoy presente.



Mis bigotes -que también se llaman VIBRISAS- ¡son geniales!, pues funcionan como antenas que me ayudan a orientarme, sobre todo en la noche. El oído y la vista los tengo muy desarrollados, nada se me escapa... ¡¡Ah!! y mis ojos son encantadores. A veces amarillos y otras verdes.


¡MMMM, TENGO MUCHA HAMBRE!
Se me conoce como un "cazador de emboscada". Eso quiere decir que sorprendo a mi presa antes de comérmela. Cuando estoy en lugares de mucha vegetación me resulta más fácil cazar, ya que me puedo esconder enrtre los matorrales para que nadie me vea.


Es normal que los pumas nos comamos a otros animales más pequeños, como venaditos, aves y roedores. Así es la naturaleza. Además, siempre tenemos que cazar y correterar a nuestras presas pues no estamos acostumbrados a comer en platos servidos.


¡MIRA CÓMO ME TREPO A UN ÁRBOL!
No hay lugar que me guste más que un árbol alto y fuerte. Apenas lo encuentro, con ayuda de mis poderosas patas y de mis fornidos músculos me trepo a él y me echo a dormir la siesta o a saborear mi comida. También me subo a los árboles cuando un animal más grande me persigue, ¡SOY SÚPER ÁGIL!


Y a veces, cuando quiero "marcar mi territorio", o sea, advertir que el sitio es solo mío, araño los troncos y dejo marcas para que los otros animalitos sepan que es mi casa y no se atrevan a entrar. El jaguar es el único animal con el que comparto mi hábitat. Los dos vivimos juntos muy amigablemente. Eso, según los científicos, se llama amistad "simpátrica".


ÉL TIENE MANCHAS, PERO YO NO
Al jaguar también se le conoce con el nombre de otorongo. Mide casi tres metros de largo desde el hocico hasta la cola. En cambio yo mido entre 1.5 a 2.5 metros de largo con la cola incluída. A él se le considera "el rey de la selva" americana y a mí me dicen "león americano".

Mi pelaje no tiene manchas, el del otorongo tiene muchísimas. Sus manchas tienen forma de florecitas. Como ya dije, puedo vivir en todos los climas, hasta en las montañas nevadas más altas de la puna. Él vive en la selva amazónica y en los bosques tropicales de Piura y Tumbes. A los dos nos encanta trepar árboles.


¡LOS PUMA BEBÉ...SON LO MÁXIMO!
La mamá puma tiene a sus cachorritos en la panza durante tres meses aproximadamente. Se guarece en alguna cueva con el fin de que los bebés lleguen al mundo tranquilitos y sin ningún peligro. Generalmente nacen entre uno y seis pumitas, a quienes mamá puma protege muchísimo. Hasta llega a pelear con animales más fuertes con tal de que no les pase nada a sus cachorros.

De chiquitos, los pumitas son preciosos pues lucen un pelaje moteado que, poco a poco, va tomando el color amarillento que tendrá de joven. Hasta los tres meses van de arriba para abajo con su mamá. Y recién al cumplir dos años pueden cuidarse y alimentarse solos.


MI ESTATUA FAVORITA
Para las culturas antiguas yo era muy importante. Hace más de mil años me consideraban un dios, porque soy fuerte y temible. Los historiadores cuentan que cuando los incas fundaron el Cuzco trazaron la ciudad con la forma de un puma, para que fuera el lugar más poderoso del imperio incaico.

Lo mismo se hizo con muchas de sus plazas, que tenían la forma de un puma. Hay quienes dicen que en Machu Picchu, el cerro Huayna Picchu se parece a mí. Y actualmente, en el Valle Sagrado, hay una estatua lindísima de un enorme puma a la entrada del pueblo de Calca. Estoy dibujado en muchas piezas de arte que hicieron los antiguos peruanos. Hay calles con mi nombre como Pumachuku y pueblos como Pumamarca. Y un señor cuzqueño muy valiente también llevó mi nombre, el cacique Mateo Pumacahua.


AHORA TODOS QUIEREN LLAMARSE PUMA
Hoy, en nuestros tiempos, soy también el animalito símbolo de la fortaleza. En Argentina, el equipo de rugby, un deporte que se juega con un balón alargado, se llama "Los Pumas" y ocupa el tercer lugar entre los mejores del mundo. También soy la mascota de la Universidad Autónoma de México y allí todos los estudiantes tienen polos y casacas con mi figura.


En Estados Unidos a los pumas les dicen cougar mountain y ese es el nombre que le ponen a muchas instituciones o empresas. Por ejemplo, el zoológico de Washington se llama Cougar Mountain Zoo. Los pumas somos ¡SÚPER ESTRELLAS!

POR QUÉ TIENEN QUE CUIDARME
Porque vivo en estas tierras desde hace miles de años y no puedo desaparecer. Mi hábitat ha ido disminuyendo pues se construyen carreteras o se talan bosques y me dejan sin espacio por dónde caminar . Entonces, tampoco encuentro presas que cazar y me puedo morir de hambre. Los hombres a veces nos matan para sacarnos la piel y venderla, y eso es muy malo.
O nos matan cuando nos ven cerca de su ganado ya que temen que le podamos hacer daño. En muchos lugares de América del Sur los pumas ya no existimos, por eso estamos en la Lista Roja. La buena noticia es que en California (Estados Unidos) nos están protegiendo mucho y la población de pumas ¡HA AUMENTADO!
EL MUNDO DE LOS FELINOS
En mi familia hay dos grupos de felinos: los grandes y los pequeños. Yo estoy más emparentado con los pequeños solo porque no puedo rugir. Mi nombre científico es Puma concolor.

Los grandes felinos: el león, el tigre, el leopardo y el jaguar pertenecen al grupo Panthera. Y aunque todos los felinos somos diferentes porque unos tienen rayas y otros motas, unos son enormes y otros chiquitos, toooooodos somos ágiles, sigilosos, carnívoros y cazadores ¡COMO YO!


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