martes, 29 de junio de 2010

Plan Lector . Mes de Junio. 2010."El Tomate"

Colección : Historias Deliciosas.
Autora : Teresina Muñoz-Nájar
Año de edición : Marzo 2007.
Financia y promociona el libro : Metro y Wong.

Título : EL TOMATE

Mírame. Ahora soy guapísimo : redondo brillante y muy rojito. No siempre fui así. Hace miles de años, mi planta - que crecía en los Andes de Sudamérica - era muy sencillita, con frutos chicos y no tan sabrosos como somos los tomates hoy. Pero esos tomatitos andinos fueron el origen de todos los tomates que existen actualmente.



Los antigos mexicanos se encargaron de domesticarme. Me cultivaron, me cuidaron y hasta me pusieron el nombre de tomatl. En el idioma nahuatl, que es como el quechua de los aztecas, esta palabra significa "algo redondo y gordo".
¿Y cómo llegué a México? Pues lo más probable es que las aves transportaran mis semillas en sus picos, desde los Andes hasta allá.

Me lo como o no me lo como.....

Igual que ocurriço con todos los frutos del nuevo mundo, es decir de América, los españores fueron los que llevaron a Europa junto con otros tomates de color amarillo y verde.

Cuando nos presentaron a los italianos, creo que al primero que vieron fue al tomate amarillo porque en seguida lo bautizaron como "pomodoro", que quiere decir "manzana de oro". Parece que les encantó.

Y es que los tomates causamos muy buena impresiçon por guapos. Pero en un principio todos creían que éramos venenosos y nadie se atrevía a darnos un mordisco.
En los libros de historia se dice que las brujas de entonces nos usaban para sus hechizos y que también servíamos de adorno en los jardines.
¡Cuentos de brujas!
Los ingleses, los primeros europeos que fueron a vivir a Estados Unidos, país que pertenece al continente americano, tampoco se atrevían a comernos.
Ellos dicen que recién se dieron cuenta de que no éramos venenosos un lejano día de 1820.
La leyenda cuenta que ese día, en una ciudad de Estados Unidos llamada Salem, donde creían en brujos y hechiceras, un señor llamado Robert Gibbon Johnson se paró en medio de la plaza principal con un tomate en la mano, listo para comérselo.


¡No, no! ,"le gritaban sus amigos, ¡te vas a morir !" Pero él se lo comió y no se murió. Dicen que se paso el resto de su vida comiendo tomates y cerro sus ojos para siempre cuando ya fue muy pero muy viejito.
Ahora todos los años en la ciudad de Salem, ante los que allí viven y los turistas que la visitan, un actor se disfraza con un traje antiguo y se come un tomate.
Lo que acabo de contar es una "leyenda". Y una leyenda puede ser una historia exagerada o inventada. Por lo tanto nunca sabremos si el señor Gibbon Johnson existió o no.

Pero la leyenda es muy hermosa y la ceremonia se repite cada año en Salem es una manera de recordarnos. Los tomates estamos muy agradecidos.


Los tomates nos hicimos muy famosos en Estados Unidos. Su tercer presidente, Thomas Jefferson, por ejemplo, nos cultivaba en su jardín.

Hay recetarios muy antiguos de 1840 más o menos, que ya tienen recetas de platos hechos con nosotros.

Fue en Estados Unidos justamente, en California, donde se inventó la salsa más popular del mundo : la salsa de tomate Ketchup.

Allí vivían muchos chinos y ellos hacían una salsa deliciosa con nosotros. Nos apachurraban y nos hervían durante horas.

Luego nos echaban otros condimentos secretos y finalmente quedábamos hechos una salsa.

Como nuestra salsa era muy parecida a otra que los chinos tenían llamada Ket siap la bautizaron como ket chup.

Hery Heinz un señor muy ingenioso, fue el primero en abrir una fábrica para embotellar el ket chup (1876). Se hizo famosísimo.

En Itali, cuando dejaron de creer que éramos venenosos, causamos una gran revolución pues nos convertimos en el ingrediente principal de casi todas las comidas.

Pronto se dieron cuenta de que los tallarines o las pizzas sabían muchísimo mejor con una buena salsa de tomate. La más conocida se llama "pomarola".

Las salsas de tomate italianas se venden envasadas en todas las tiendas del mundo. Y lo cierto es que los italianos no podrían vivir sin nosotros.


En España y Francia también nos comen con mucho gusto. Los españoles preparan con nosotros una sopa fría, el gazpacho, que es una delicia, sobre todo en el verano.

Ah te cuento que en España hay una fiesta divertidísima se llama la tomatina, se celebra a fines de agosto, dese hace más de 60 años, en la ciudad de Buñol, en Valencia.

Todos los habitantes de la ciudad y los turistas que llegan especialmente para la tomatina jeugan con nosotros y durante una hora se agarran "a tomatazos".
DULCE TOMATE

Uno de los acontecimientos más importantes de nuestra historia sucedión en 1960. Ese años dos botánicos gringos encontraron unos tomates silvestres muy dulces en los cerros de ABANCAY, en la sierra peruana.

Entonces le hicieron secar y mandaron las semillitas a una universidad muy importante : La universidad de California.

Allí estaba el famoso científico Charles Rick, el mas "trome" de todos los que nos han estudiado. El mejoró las semillitas de Abancay, las cruzó con otras, las sembró y obtuvo los mejores tomates del mundo.

¡Muchos más dulces de los que hasta ese momento existían!


Para los tomatosos:

tengo un poema :

Se mató un tomate ¿quieren que les cuente?

Se arrojó en la fuente

sobre la ensalada

muy bien preparada

Su vestido rojo

todo descosido

cayó haciendo arrugas

al mar de lechugas

Su amigo el zapallo

corrió como un rayo

pidiendo de urgencia

por una asistencia

Vino el doctor Ajo

y remedios trajo.

Llamó a la carrera

a sal la enfermera

Después de secarlo

quisieron salvarlo

pero no hubo caso:

¡estaba en pedazos!

Preparó el entierro

"La agencia los puerros"

y fue mucha gente..

¿quieren que les cuente???

Versos del poema "Al tomate" de Elsa Bornemann, escritoria argentina

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