"La cigarra y la hormiga"

(cuento fácil de dramatizar por grupos en aulas de 4 años).

Era pleno verano y el sol daba de lleno en la cabeza de la pobre hormiga que trabajosamente

llevaba hacia su casa los granos de trigo para cuando llegara el mal tiempo.

Cerca de ella, la cigarra en cambio, no se preocupaba por juntar nada para la estación invernal.

- Descansa bajo este árbol - le decía a la hormiga - . Hay tiempo . Más tarde nos preocuparemos por hacer provisiones para el invierno. Ahora hace calor y estamos en pleno verano. Nos conviene más quedarnos a la sombra y cantar.

- No puedo - respondía la hormiga - el tiempo pasa más de prisa de lo que crees. Ponte a trabajar si no quieres quedarte más tarde sin nada para comer. Deja de cantar y divertirte todo el día. Piensa un poco en mañana.

La cigarra no escuchaba a la sabia hormiga, que mientras tanto continuaba sin descanso su penoso trabajo. Y mientras la hormiga trabajaba, la cigarra cantaba.

- Cantaré también por tí - decía la cigarra burlona -, si tú no tienes tiempo.

Llegó el invierno y de pronto la cigarra se encontró sin provisiones, iba de un lugar a otro, se sentía morir de hambre y de frío.

Entonces no le quedaba más remedio que ir a buscar a su amiga la hormiga. Llamó entonces a la puerta de la hormiga :

- Dame un poco de tus granos o moriré de hambre.

-¿Qué te decía enel verano ? - respondió la hormiga - Tu preferías cantar...¡Ahora baila!

Así la cigarra imprudente que había preferido cantar durante el verano sin preocuparse por el futuro, se encontró sin nada que comer. En cambio, la hormiga, que había renunciado a divertirse, pensando en los tiempos difíciles que le esperaban, tuvo comida para todo el invierno.

Una vez que cada grupo haya jugado a la cigarra y la hormiga , se les pide que elaboren uno en función de sus experiencias. Los resultados que se obtienen son gratamente sorprendentes.